Una vez que tienes claro tu plan de negocio, toca decidir cómo vas a constituir tu empresa. Es decir, qué forma jurídica se adapta mejor a tu idea, a tus recursos y a tu manera de emprender. ¡Y ojo! No es lo mismo hacerlo como persona física (autónoma) que crear una sociedad con varias personas.
🔍 Tipos generales que puedes encontrar:
👩💼 Personas físicas: Empresaria Individual (autónoma) o Emprendedora de Responsabilidad Limitada.
👯 Colectivos sin personalidad jurídica: Comunidad de Bienes o Sociedad Civil.
🏢 Personas jurídicas (sociedades): Formadas por varias personas o entidades con capital común. Tienen su propia personalidad jurídica.
🧠 Algunas formas jurídicas más comunes:
Sociedades de Capital: SL (Sociedad Limitada), SA (Sociedad Anónima), etc.
Sociedades Especiales: Cooperativas, sociedades laborales, sociedades profesionales...
Otros modelos: Agrupaciones, entidades de capital riesgo, etc.
⚖️ ¿Qué cambia entre ser persona física o jurídica?
Responsabilidad: Como autónoma, tu patrimonio personal está en juego (salvo excepciones). En sociedades, solo el capital aportado.
Trámites: Crear una sociedad es más complejo, pero también ofrece más protección y escalabilidad.
Capital mínimo y fiscalidad: Las sociedades exigen aportación mínima y tributan por el Impuesto de Sociedades. Las personas físicas tributan por IRPF.
Elegir bien la forma jurídica es clave. Por eso, en nuestra web tienes acceso a una herramienta interactiva que, con solo responder a unas preguntas sobre tus preferencias, te orienta sobre la opción que más se ajusta a ti.
Además, puedes consultar allí un resumen claro de las principales formas jurídicas que existen en España, con pros, contras.